Cómo ordenar mi escritorio de oficina

Empieza enero y tras las divertidas cenas y los regalos, toca enfrentarse a la vuelta a la rutina. Una rutina en la que, pilas cargadas, nos disponemos a darlo todo en nuestro trabajo. Si hace poco hablábamos sobre la productividad, hoy nos toca hablar sobre el orden, porque tener nuestras prioridades categorizadas es muy importante, ¡pero también lo es mantener ordenado nuestro escritorio! ¿Ese papel que tienes almacenado en la esquina de tu mesa? ¡A la basura! Apúntate estos tips que te damos para mantener ordenado tu lugar de trabajo. Perezas fuera, ¡comenzamos!

6 tips para mantener ordenado tu escritorio

1. Limpia tu escritorio y deja espacio para lo verdaderamente importante

Hoy cogemos inspiración de Marie Kondo y hacemos una reflexión sobre si lo que tenemos sobre nuestra mesa es verdaderamente importante. ¿Ese papel del que hablábamos antes y ya no usas desde hace meses? Totalmente inservible y ocupa un espacio innecesario. ¡A la basura! Reflexiona sobre lo que más usas en tu día a día para desarrollar tu labor y organiza el espacio de tu mesa para ubicarlo. ¡Orden en la mesa, orden en la cabeza! Ten a mano solamente lo que te sea útil y lo demás lo puedes desechar o bien, si consideras que en un futuro te puede servir ubicarlo dentro de una cajonera.

Hablamos del orden ¡pero también de la limpieza! Dos elementos que van de la mano y que te ayudan a que tu espacio de trabajo sea agradable. ¡Ni una mota de polvo! Con este primer tip, ya estamos más preparados para afrontar la vuelta postvacacional.

2. Archiva tus documentos

No queremos que pierdas lo importante así que, para todo ese papeleo que inunda tu mesa, te recomendamos adquirir un clasificador donde puedas ordenarlo por temáticas, temporalidad o la prioridad que te sea más efectiva. Tu mesa estará limpia, los papeles ordenados y tú podrás ubicar y encontrar cada documento en el lugar que le corresponde. ¡Con este consejo verás como aumenta tu productividad! Fuera el tiempo perdido buscando ese papel que te está pidiendo tu jefe y que creías que estaba “en esa esquina de tu mesa donde al final, todo se pierde”.

3. Crea un espacio para cada cosa

Ahora que ya has despejado tu mesa de papeles y de otros materiales innecesarios, tu espacio está dispuesto a ser ordenado. Divide el material en cajones, cajas o clasificadores o lo que prefieras. ¡Ah! y no hay nada peor que enredarse los pies con los cables del ordenador, la impresora y las infinitas cosas que están conectadas, así que mejor ten el cableado bajo control a la hora de organizar tu mesa. Un organizador de cables viene genial para estos casos y muchas veces, nos ayuda a evitar esos tropezones realmente molestos.

Puedes utilizar los organizadores de escritorio que consideres necesarios -y que te gusten- para tener todo bajo control, desde los bolis, notas y grapadora, hasta tu teléfono móvil. Todo lo que necesites para no tener que levantarte cada dos por tres.

4. ¡Que tu espacio sea bonito!

Que sea un espacio se trabajo no tiene que ir reñido con tus gustos. Elige elementos de decoración y tonalidades de colores que te agraden para que te sientas en un entorno adaptado a ti. ¿El objetivo? ¡Que mires tu escritorio y que te encante! Plantas, cuadros inspiracionales o de esa persona a la que tanto quieres, un flexo que te aporte la luz que necesitas… ¡Todo vale si te gusta y te inspira!

5. Agenda a mano ¡y todo planificado!

Organizar tu escritorio también está relacionado con el orden de tu agenda. Si mantienes una planificación de tus labores, podrás tener una organización meticulosa de tu mesa con todo el material que necesites en cada momento. De esa manera evitamos las famosas acumulaciones de documentos y no mezclamos documentación de distintos proyectos.

6. Escoge una silla cómoda

La silla es un complemento más de nuestra mesa de trabajo del que no nos podemos olvidar. Su función es importantísima, ya que como hablábamos hace poco, nuestra postura corporal nos influye mucho a la hora de desarrollar nuestro trabajo. Escoge una silla que esté pensada para que una persona esté sentada durante un largo periodo de tiempo, ubícala a la altura correcta en relación con tu mesa de trabajo y adáptala todo lo necesario para que estés cómodo.

¡Deja que todo fluya!

¿Has apuntado todo? Una vez tengas organizada tu mesa de trabajo, ¡todo será más fácil! Te sentirás cómodo en tu espacio laboral y verás cómo ese proyecto tan complicado y que tantas preocupaciones te causaba, ya no parece tan difícil. ¡Recuerda! El orden es súper importante.