¿Es buena la música para trabajar?

¿Alguna vez has notado cómo una buena canción puede transformar tu estado de ánimo al instante? Esto puede pasarte en momentos de ocio, en el trabajo, o haciendo tu deporte favorito. La música puede ser una herramienta poderosa para mejorar la productividad y la concentración. 

Mientras algunos consideran la música una distracción, estudios sugieren que el fondo musical adecuado puede impulsar la eficiencia y la creatividad en el ambiente laboral. Nosotros te explicamos cómo la música influye en la productividad, por qué el tipo de música importa y cómo puedes utilizarla para potenciar tu rendimiento en el trabajo.

¿Por qué la música es buena para trabajar?

La música tiene un efecto directo sobre el sistema nervioso, lo que puede influir en cómo percibimos el entorno y el manejo del estrés. Estudios de neurociencia han demostrado que la música suave puede reducir el ritmo cardíaco y la presión arterial, disminuyendo los niveles de cortisol y el estrés en nuestro cuerpo. 

Además, la música puede levantar el ánimo al estimular la liberación de dopamina, mejorando así el entorno de trabajo.

Existen otros beneficios que da la música:

1. Estimula la creatividad: La música puede liberar la mente y ayudar a pensar de forma más imaginativa. Sobre todo, lo demandan los profesionales que buscan una innovación constante y soluciones creativas a problemas complejos.
2. Gestión del tiempo y ritmo de trabajo: Algunas personas utilizan la música como una forma de medir el tiempo, usando listas de reproducción o piezas específicas para gestionar la duración de las tareas o los descansos.
3. Mejora la resistencia: En jornadas laborales largas, la música puede actuar como un estimulante que ayuda a mantener la energía y la resistencia, haciendo que las horas de trabajo no se hagan tan pesadas.
4. Aumenta la comodidad: La música puede hacer que el entorno de trabajo se sienta más personal, el resultado hace que los empleados se sientan más cómodos e incluso, más comprometidos con su trabajo.

Nosotros en Kudos sabemos que un buen entorno laboral debe ir acompañado de un poco de música ambiental.

Trabajar con música puede volverte más productivo

La música posee la capacidad de mejorar nuestra eficiencia en diversas tareas:

• Mejora la concentración: En tareas que requieren atención continuada, como la codificación o la edición, una melodía puede servir como una barrera suave contra las distracciones ambientales, lo que facilita un mayor enfoque.
• Aumenta la eficiencia: Un estudio publicado en el «Journal of Consumer Research» encontró que un moderado nivel de ruido, incluida la música de fondo, puede promover el pensamiento abstracto y mejorar la creatividad.
• Enfoque mejorado: La música, especialmente aquella con un ritmo constante y sin letras, puede ayudar a mantener tu mente enfocada en tareas repetitivas o que requieren mucha concentración.
• Energía aumentada: Determinados géneros musicales pueden ser especialmente buenos para darte un impulso energético, especialmente útil durante las caídas de energía a media tarde.

No toda la música funciona igual para trabajar

El impacto de la música en la productividad puede variar notablemente dependiendo del tipo de tarea y las prioridades personales:

• Tareas creativas vs. concentradas: La música con letras puede inspirar y mejorar las tareas creativas, pero puede ser una distracción durante tareas que requieren mucha concentración o el aprendizaje de nuevos conceptos.
• Adaptación personal: Lo que funciona para una persona puede no ser efectivo para otra. Es importante personalizar la selección de música según las reacciones individuales.
• Intensidad y volumen: La música a un volumen muy alto o con muchos cambios puede ser más distractora que beneficiosa. Un volumen moderado es generalmente más apropiado para el entorno laboral.
• Distracciones líricas: La música con letras puede ser contraproducente, especialmente si las letras demandan atención o si el idioma es el que dominas, ya que puede acabar distrayendo más que ayudando.
• Variaciones en el tipo de tarea: La música que funciona bien para tareas creativas puede no ser ideal para tareas analíticas que requieren mucha concentración y silencio. Por ejemplo, la música clásica puede ser excelente para tareas administrativas, mientras que el jazz suave puede fomentar la creatividad.
• Preferencias personales: La efectividad de la música también puede variar de en los trabajadores/as. Lo que es motivador para uno, puede ser irritante para otro.

Integrar la música en tu rutina laboral puede ser una manera efectiva de mejorar la productividad y el bienestar en el trabajo. Sin embargo, es crucial elegir el tipo adecuado de que complete el dinamismo de tus ocupaciones y tus preferencias personales. Experimenta y observa cómo afectan tu eficiencia y tu estado de ánimo. 

Estos beneficios hacen que la integración de la música sea una estrategia atractiva para muchos profesionales y empresas que buscan mejorar la eficiencia y la satisfacción de sus empleados. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la selección de música debe ser adecuada y considerar las preferencias y reacciones individuales para maximizar estos beneficios. Encuentra tu banda sonora perfecta y convierte cada día de trabajo en una sinfonía de productividad.

¿Has experimentado los beneficios de la música en tu lugar de trabajo? ¡Comparte tus géneros o canciones preferidas que te ayudan a mantenerte productivo!