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Mejora tu empresa gracias a los espacios compartidos de trabajo
«Be water, my friend». La famosa cita de Bruce Lee que remite al zen, a ser adaptable como el agua, se aplica muchas veces a la ligera. Pero, en el caso de los entornos laborales, es un hecho que la flexibilidad es sinónimo de acierto, más aún en una época en que se derrumban las viejas estructuras y conceptos sólidos como “oficina” o “despacho” quedan obsoletos.
Así lo entendemos en Kudos, donde consideramos que los espacios compartidos de trabajo aportan valor añadido para los trabajadores que se benefician de ellos, pero también para las empresas. Porque el concepto de co-working, como también se conoce a estos espacios, permite juntar en un mismo lugar a perfiles de distinta cualificación e intereses, y de ahí pueden surgir grandes cosas: son las famosas sinergias.
Pero veamos, más en detalle, cómo puede afectar de manera positiva a tu empresa contar con un espacio de trabajo compartido.
Ventajas de los co-working para las empresas
Si estás pensando en que tu empresa se instale en un espacio compartido, ten en cuenta estos argumentos favorables:
- Ahorro en costes. Un espacio compartido resulta más económico que afrontar un alquiler de una oficina tradicional, por lo que la empresa puede reducir así sus gastos fijos pero a la vez contar con ventajas como salas de reuniones, formar parte de una comunidad, un lugar atractivo para recibir a clientes o proveedores, etc.
- Más libertad y flexibilidad. Esto es especialmente adecuado para aquellas startups que tengan presupuesto limitado o se enfrenten a un plan de negocio con demasiada incertidumbre. Liberar la carga de gastos fijos, reducir la inversión inicial y poder contar con espacios preparados desde el minuto uno para la actividad profesional es uno de los puntos fuertes de esta opción. Porque se pueden hacer contratos por periodos de tiempo negociables en todo momento, ampliar o reducir el número de puestos fijos, jugar con los puestos variables, etc.
- Comunidad y networking. Estos espacios suelen dar cabida a una comunidad diversa de profesionales y emprendedores. Esto facilita el networking, la colaboración y el intercambio de ideas. Puedes conocer a personas con diferentes habilidades y experiencias que pueden ser útiles para tu negocio.
- Infraestructura, comodidades y servicios. Los espacios compartidos suelen ofrecer servicios como acceso a internet de alta velocidad, salas de reuniones equipadas, áreas de descanso, cocina, impresoras y más. Esto reduce la carga de administrar tu propio espacio de trabajo y resulta de gran comodidad, sobre todo en las fases iniciales de un proyecto empresarial.
El valor añadido de los espacios compartidos
Además de las significativas comodidades y soluciones prácticas que ofrecen estos espacios, hay que considerar también ese valor ‘intangible’ para una empresa que implica formar parte de una comunidad que atesora talento. Y prestigio profesional.
Porque el talento llama al talento, así que es frecuente que muchos espacios compartidos de trabajo sean también viveros en los que se comparten un modo particular de hacer las cosas, una filosofía de trabajo común, que va más allá de la cuenta de resultados. Estos marcan la pauta, por supuesto, pero se busca también armonizar el tiempo de trabajo con el crecimiento personal, la productividad con la motivación, el trabajo individual con el contacto social.
Así, se mejora la imagen profesional, al tiempo que se abre la puerta a la escalabilidad, es decir, a crecer. Tanto de manera física, al adquirir más metros cuadrados para desarrollar la actividad, como de una manera más difícil de medir, al establecer colaboraciones con las empresas que también trabajan allí.
Además, los espacios compartidos de trabajo suelen tener sedes repartidas por toda España y en países extranjeros, lo cual es otra ventana de oportunidad hacia la expansión.
En Kudos ofrecemos espacios compartidos a la medida de tus retos profesionales. ¿Vienes a visitarnos?