Gestión de equipos: cuando más es más

A menudo escuchamos lo de “menos es más”, que suena convincente cuando tenemos pocos recursos, cuando conviene hacer de la necesidad virtud. Pero cuando contamos con los medios, al menos humanos, para generar un equipo potente y capaz, aprovechemos la fuerza que esa unión y vayamos a por todas. Porque, en este caso, más es más.

Pero con orden y concierto. Porque la gestión de equipos de trabajo es clave para que el talento no se desparrame y la productividad no se vuelva en nuestra contra, ya que si una estrategia bien definida y un reparto eficaz de los roles se podría generar un caos nada recomendable.

Veamos algunas de las claves para una correcta gestión de equipos y de liderazgo.

Trucos para crear equipos más eficaces

Cómo gestionar un equipo de trabajo requiere de experiencia, así como de una cierta autoridad para que las directrices adquieran la credibilidad suficiente. La obediencia ciega quizá tenga sentido en ámbitos militares, pero en el contexto de la empresa, más aún en proyectos de vocación horizontal como una start-up, no hay cabida para el ordeno y mando y sí para una dirección flexible y una serie de protocolos en el que se comparten ideas.

Dicho esto, algunas claves que harán que los equipos funcionen mejor son:

Fijar objetivos

Saber hacia dónde vamos y qué queremos no solo hará que los procesos sean más eficaces, sino que la motivación se mantenga más alta.

Marcar deadlines

Marcar fechas límites puede generar presión y habrá quien se agarrote ante la cercanía del Día D, pero aprender a gestionar esa tensión forma parte de los retos profesionales. Sobre todo, porque ese límite en el horizonte permite gestionar los recursos que se tienen para acometer los objetivos y generar una productividad real.

Conocer los puntos fuertes y débiles

De cada miembro del equipo y del equipo en su conjunto, porque ningún equipo es la suma de todas las fortalezas y debilidades. Basta analizar una liga deportiva de cualquier país para ver que existen equipos ofensivos, equipos conservadores, equipos impredecibles, equipos que aspiran a la solidez pero cuentan con un elemento desestabilizador, etc.

No tener miedo al error

Para ganar, hay que perder. Lo sabe el Andre Agassi que en su libro autobiográfico Open es consciente de que solo llega al número 1 quien se levanta con entereza de cada una de sus derrotas. Quien es tolerante con sus propios errores, hasta lograr el acierto. Así lo veía también Steve Jobs cuando decía: “Quien innova comete errores”.

Ofrecer feedback

Un equipo sin esa retroalimentación constante es un equipo a la deriva, a ciegas, que no tardará en encontrarse con muros insalvables. Antes de que eso ocurra, feedback, aunque sea negativo, es decir, constructivo. De hecho, ese es el más necesario, en cuanto elemento rector.

La importancia de la motivación para el grupo

No dudamos, al contrario, de las ventajas de trabajar en equipo. Pero tan importante como crear grupos empoderados es también generar equipos motivados y dispuestos  a superar los obstáculos que puedan surgir.

Para ello, el buen ambiente laboral y la sana convivencia es importante para sacar el máximo partido a tu equipo. Lo contrario al bullying y al mobbing, al acoso laboral, debe primar en los equipos con vocación de triunfar, no solo en los objetivos marcados, sino ese otro éxito intangible que es el de convertir el trabajo en un reto estimulante y enriquecedor en el día a día.

Es decir, buscando un apoyo que vaya más allá de las sonrisas gratuitas o falsas, para lograr, con el concurso de los líderes, una salida de la zona de confort laboral progresiva y con resultados. Esto se logra detectando el talento de cada miembro del equipo y asignando tareas que permitan desplegarlo, ponerlo a prueba, ejercerlo.

Si bien, a veces es necesario lo que se conoce como reskilling, para evitar caer en la rutina o ejercer aptitudes demasiado trilladas, esto no significa que cada cual deba hacer lo que mejor puede hacer.

En Kudos Workplace creemos en los equipos. Sobre todo, si tú formas parte de ellos. ¿Aún no has venido a visitarnos?