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¿Cómo la tecnología puede ser el motor de la transformación?
Las nuevas tecnologías hace tiempo que dejaron de ser tan nuevas para formar parte de nuestro día a día y modificar el modo en que trabajamos, en que gestionamos nuestros asuntos e incluso el modo en que nos relacionamos.
La tecnología ha llegado para cambiar nuestras vidas, pero ¿se trata solo de una cuestión de metodología o puede ir más allá? ¿En qué medida puede ser un motor de cambio que genere un impacto positivo en la sociedad?
En un momento en que saltan las alarmas por el uso que se da a las redes sociales (una de las formas más poderosas en que la tecnología ha arraigado en la sociedad), toca reflexionar hacia dónde queremos remar. Hacia dónde deben ir destinados los esfuerzos para que la tecnología sea algo más que un modo de hacer más cortos o baratos los procesos, sino un verdadero motor de cambio social.
Áreas en las que la tecnología puede influir
Vayamos de lo general a lo particular. Así entenderemos la enorme capacidad que tiene la tecnología para influir en nuestra realidad, dentro de los siguientes campos:
- Sostenibilidad y transición ecológica. Avanzar en la construcción de un mundo menos contaminante y menos agresivo con el planeta depende mucho de la concienciación, pero también de una tecnología que pueda dar pasos de gigante en esa dirección. La tecnología permite avanzar en eficiencia energética gracias, por ejemplo, a baterías cada vez más sofisticadas o sistemas de propulsión alternativos a la energía fósil. Pero también contribuye a generar una agricultura con menos residuos y más producción gracias a sensores y desarrollos informáticos que monitorean los procesos de cultivo y dan información clave. Otro de los puntos en que la tecnología permite reducir la huella ecológica está en los procesos de reciclaje avanzado, más eficientes y perfeccionados, y en la creación de edificios inteligentes: al usar tecnología de última generación para gestionar de manera eficiente la energía y los recursos, reman también en la dirección adecuada.
- Educación e innovación. Como vimos en este artículo, la tecnología también comienza a tener un papel determinante en la educación. Ahí están ejemplos de maestros, como Cristian Olivé, considerado en su día el mejor docente de España, que se alían con ella para crear métodos innovadores de enseñanza que abren nuevas vías. También se abre todo un nuevo abanico de posibilidades a partir de la educación en línea, la gamificación, las plataformas de trabajo educativo y, aunque estamos aún en una fase embrionaria, con la Inteligencia Artificial. El objetivo de todos esos avances, no debemos olvidarnos, debe ir orientado hacia un mayor y mejor conocimiento.s.
Hacia una tecnología más ética
A la creciente preocupación que generan las redes sociales se le suman los recelos que acompañan a todo lo relacionado con la Inteligencia Artificial. Como muestra, la decisión del Ministerio de Cultura de no apoyar, a través de sus premios, a las obras creadas con Inteligencia Artificial.
Una decisión que puede suscitar debates, pero que entra dentro de una corriente que entiende que la tecnología, per se, no es mala ni buena, pero sí el uso que se le dé. Así, la tecnología ha posibilitado la creación de diversas plataformas de crowdfunding que impulsan proyectos con impacto social positivo. Gracias a esas pequeñas donaciones o inversiones, se han podido llevar a cabo proyectos sociales relacionados con cultivos sostenibles, desarrollo de aplicaciones para personas dependientes o problemas de audición, gestión de residuos circular o promoción de viviendas descarbonizadas y mucho más.
La tecnología, como motor con más potencia, nos permite llegar más lejos, más fuerte. Pero la dirección y el camino sigue estando en nuestras manos, en nuestra conciencia, que sigue y debe seguir siendo humana, humanista, ética.
Así lo creemos en Kudos. Por cierto, ¿cuándo vienes a vernos? Te esperamos.