¿Cuáles son los snacks más saludables para llevar a la oficina?

Las jornadas en una startup pueden ser estimulantes, creativas, desafiantes… pero también largas. Por eso, es bueno permitirse tomar algún tentempié, no solo para ganar unos puntos de motivación a lo largo del día como para recargar las pilas y recuperar la concentración que exige tu cerebro.
Hacerte con una lista de snacks para llevar al trabajo te permitirá hacer más llevadero tu tiempo de trabajo y, además, contribuye a mejorar tu productividad. Sobre todo, si tienes localizado ese periodo de ‘bajón energético’ que requiere de una dosis extra de glucosa, ese pequeño ‘boost’ que te hará llegar al fin de la jornada con el mayor rendimiento.

Mejores snacks para la oficina

En un espacio de trabajo saludable queremos comer rápido y sin complicaciones, de un modo lo más discreto posible y que deje los menores restos posibles. Un snack que no llene el escritorio de migas, ni restos y que, a ser posible, se pueda comer directamente, sin necesidad de usar cubiertos. Las frutas, por ejemplo, son tan saludables como engorrosas.
Por eso, las frutas deshidratadas, esa reducción de la fruta a su esencia, son una idea muy recomendable para llevar a la oficina. Sobre todo, si son sin “azúcares añadidos”, ya que de lo contrario pueden romper tu equilibrio calórico diario. Ten en cuenta ese detalle antes de hacerte con unas cuantas bolsitas de tus frutas deshidratadas favoritas (las de mango causan sensación). Además, tienen aporte vitamínico, gran cantidad de fibra y se mantienen en perfecto estado, incluso abierto el envase, mucho más tiempo que una fruta ‘normal’.
Por si fuera poco, tienen un alto nivel de saciedad por lo que harán más llevadera tu espera hacia las grandes comidas del día, ya sea el almuerzo o la cena. Y si eres de los que adoptan las nuevas metodologías laborales, como la de trabajar de pie, con mayor consumo de energía, te vendrá bien ese aporte extra de energía de las frutas deshidratadas.

Frutos secos en horario de trabajo

Otros aliados del trabajador por cuenta ajena y de los coworkers de medio mundo son los frutos secos. Son muchos los beneficios de estos snacks para llevar al trabajo y, al igual que la fruta deshidratada, son cómodos y fáciles de comer a cualquier hora. Eso sí, hay algunos, como los pistachos o las nueces, que no son precisamente frutos secos baratos así que, si puedes comprar esos frutos secos a granel, mejor que mejor. Ahorrarás dinero y contribuirás a fomentar un comercio que reduce la contaminación al usar menos embalaje.
Además de su potencial saciante y de que en general no engordan, los frutos secos te ayudan a rendir mejor. Los cacahuetes, los pistachos, las almendras o las nueces tienen una serie de propiedades, como el omega 3, que ayudan a las neuronas a prevenir su envejecimiento, así como a ganar en agilidad cerebral y en memoria.
Por otra parte, hay frutos secos, como las citadas nueces, que, al contener aminoácidos como el triptófano, aportan un bienestar en tu organismo que se traduce en una mejora del estado de ánimo. Porque los snacks pueden ser saludables para la salud de tu cuerpo, pero ¿y la salud mental? Comer alimentos que generan una sensación de paz y serenidad te ayudará a completar con mayor satisfacción tus tareas cotidianas.

Verduras ‘crudité’ mejor que batidos detox

La gran campaña de marketing que ha acompañado a los batidos detox desde su irrupción en el mercado ha generado no pocos mitos y leyendas. Tanto es así que muchos nutricionistas han venido a poner en entredicho su poder saciante y depurador. Por otro lado, muchos de estos productos detox son caros para lo que realmente son: zumos de verduras.
Así que no es mala idea volver al origen, a la verdura en su aspecto más crudo, el de la ‘crudité’, si te gusta más ese término afrancesado. Pocas cosas más baratas que un kilo de zanahorias, que tú mismo podrás trocear y aliñar en casa para llevártelo en un cómo táper al trabajo. Un poco de comino y un chorrito de aceite, y unas horas de maceración, bastan para tener un snack saludable y barato que te ayude a matar el gusanillo y poder trabajar con más intensidad.
Y quien dice zanahorias, dice calabacín, rabanitos, apio o pepino. Una vuelta a lo básico. Al fondo de huerta. Y no te compliques. Prepara raciones generosas para ofrecer a tus compañeros y triunfarás. Ningún método de ‘team building’ mejor que ofrecer un saludable aperitivo a un compañero de trabajo.
Por cierto, ¿aún no conoces los edificios de Kudos?